La vida de Emilia Agostini, la piloto más joven de Chile, se derrumba cuando su padre muere en un accidente de aviación. El sueño que compartían era hacer el viaje mítico de Amelia Earhart, la piloto estadounidense cuyo avión desapareció misteriosamente en 1936. Tras la muerte de su padre, Emilia pierde la fe en sí misma e intenta suicidarse.
Es así como llega a la clínica de Las Flores, donde conoce a Gabriel, un
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La vida de Emilia Agostini, la piloto más joven de Chile, se derrumba cuando su padre muere en un accidente de aviación. El sueño que compartían era hacer el viaje mítico de Amelia Earhart, la piloto estadounidense cuyo avión desapareció misteriosamente en 1936. Tras la muerte de su padre, Emilia pierde la fe en sí misma e intenta suicidarse.
Es así como llega a la clínica de Las Flores, donde conoce a Gabriel, un genio matemático y el chico más guapo que ha visto nunca. Con él conocerá el amor. También encontrará la amistad de Gogo, un chico gay, de Clara, una joven poeta, y de Domi, una ex modelo que ha pasado por las drogas. Juntos intentarán salir de la oscuridad de sus sentimientos.
"Hace exactamente veintidós días, nueve horas y ocho minutos que desapareciste. Pero yo sé que estás ahí, en algún lugar, peleando con los fantasmas que saquean tu cabeza. Y aun cuando no puedo verte, no dejaré de buscarte. No dejaré que te esfumes como esas nubes que mirábamos juntos deshacerse en el cielo."
Este libro me compró por la portada. Es muy raro que me adentre en una lectura sin leer la sinopsis, conocer
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Este libro me compró por la portada. Es muy raro que me adentre en una lectura sin leer la sinopsis, conocer al autor o leer alguna reseña. Este fue uno de los pocos casos en el que lo hice porque en serio, miren esa portada. Además, los libros juveniles que he leído publicados por Nube de tinta me gustaron mucho así que dije ¿por qué no?
Cómo nos dice la sinopsis, Emilia es una chica que sufre depresión tras la muerte de su padre e intenta quitarse la vida, por ello su madre y tío deciden internarla en una clínica para jóvenes con problemas psiquiátricos, Las Flores.
La historia nos es narrada en primera persona desde el punto de vista de Emilia, y nos lleva entre el pasado (los días de Emilia tras la muerte de su padre y su internación en Las Flores) y el presente (de nuevo en el mundo exterior). Este doble hilo hizo que me costara unos cuatro o cinco capítulos engancharme con la novela, ya que había pasajes del presente que no terminaba de comprender, pero logró que me dedicara a leer más rápido aún, tratando de entender todo lo que pasaba. Una vez que estas primeras dudas son eliminadas la historia se lee de un tirón.
Personalmente, no he sufrido depresión, así que no podría decirles si la autora hace o no una buena escritura del estado mental de Emilia desde el punto de vista clínico. Me gustaría que lo leyera alguien que si entendiera y pudiera comentarme al respecto. De todas maneras, me pareció un personaje muy bien creado. Los primeros capítulos vive con un constante sentimiento de culpa, dolor, angustia, furia. Sentimientos típicos tras la pérdida de un ser querido. Me gustó como la autora describe este momento en la mente de Emilia, con palabras sueltas, pensamientos aislados, pero reales. No hay eufemismos ni metáforas.
Pero a medida que la historia avanza también lo hace nuestra protagonista. Aunque este avance hay que notarlo, no se hace mención en ningún momento a él hasta el día que le van a dar de alta, nos damos cuenta por los cambios en los pensamientos de Emilia. Creo que es una manera de quitarle importancia a la enfermedad y centrarnos más en la historia. No sé si comparto la idea porqué la verdad es que la depresión es un problema grave y más en una adolescente de 17 años.
Por otro lado tenemos a Gabriel, un genio de las matemáticas, el chico más lindo del lugar y el amor de Emilia en Las Flores. Gabriel era el típico solitario hasta que vio a Emilia y se enamoró. ¿Qué decirles de la relación entre Gabriel y Emilia? ¿Me pareció tierna? Si ¿Era necesaria? Absolutamente no. Es una manera de sumarle magia a la historia, lo sé. Es una novela juvenil y la autora trata de guiarse por ello. El amor entre ellos y encontrar Lemuria (la otra parte mágica de la novela de la cual no voy a hablar, van a tener que descubrirla solos) es lo que los mantiene vivos y les dan ganas de salir adelante. De todas formas entiendo de donde vienen estos dos adolescentes, las cosas que han vivido, han visto, han sufrido. Aferrarse a lo que les hace bien es instintivo. Si me gustó que lo desarrollen también cuando salen de la clínica, porque quiere decir que no solo fue la necesidad de curarse lo que los llevó a estar juntos.
El resto de nuestros protagonistas (si, para mi son protagonistas de la historia también) son Gogo, un chico adicto y gay, que ha sufrido clases de abuso que nadie debe sufrir, Clara una chica con bipolaridad y la mejor amiga de Emilia, y Domi una adicta, rica y la chica mala del lugar. Pasé por alto estos clichés de la típica novela juvenil porqué las relaciones que se forman entre estos chicos van más allá, aunque tengan su base en ellos. Adentro de la clínica son su sostén mutuo, la única ayuda que tienen y lo único que los incentiva a mejorar.
Me hubiese gustado que se explorara más la amistad entre las chicas, ya que una vez que Emilia sale de Las Flores su relación con Domi y Clara pasa a ser prácticamente inexistente. Y no creo que sea justo. Sé que el amor es una parte importante de nuestras vidas en esa etapa, pero ¿no lo es la amistad también? A veces creo que una amistad puede salvar más a una persona que el amor. Pero esa es mi manera de pensar.
Para ir cerrando esta reseña, les digo que Llévame al cielo es un libro que aborda muchos temas sin ahondar en muchos de ellos. Exclusión social, depresión, suicidio, drogas, alcohol, discriminación, soledad, amor, amistad, familia. Es un libro que llega a emocionarte pero termina dejándote con sabor a poco. Para ser la primer novela juvenil de la autora creo que está muy bien lograda, entiende muy bien los sentimientos de los adolescentes y sabe expresarlos. Va a superarse ampliamente para las que vienen. Asumió un gran desafío, sobretodo para una escritora latinoamericana, al elegir está temática y no escribir simplemente una novela romántica. Claro que voy a leer nuevamente a Carla Guelfenbein.